Mapalé
Esta tonada conserva características musicales típicamente africanas, donde los tambores, en función coral, se alternan con el canto y el palmoteo. Se emplea para enmarcar un juego coreográfico, en el que los bailarines ejecutan diversas figuras con miras a conquistar a las mujeres.
Algunos investigadores lo definen esquemáticamente como "ritmo orillero por excelencia", de los contornos del litoral norte de Colombia.
Esa definición parece limitante en la medida en que otros pueblos, no ribereños, hubiesen participado activamente en la creación de piezas en este ritmo, o por lo menos en la presentación de bailes que llevan el mismo nombre, pero la verdad es que los registros están indicando que el término "orillero" refleja en cierta forma los origines, no así el complemento sobre el ritmo, puesto que también se sostiene que el nombre le fue asignado por un pez, que en determinada temporada, al producirse la subienda, abundaba en los poblados, dando orígenes a festejos denominados Festividades del Mapalé.
El mapalé es una danza de Colombia que representa el liderazgo de la fuerza negra convertidos en moviendo eroticos entre el hombre y la mujer.
Los bailarines se mueven exaltados y aceleradamente y con una gran fuerza hacen saltos, caídas, movimiento de hombros , cabeza y caderas en un enfrentamiento constante entre ambos, siguiendo el ritmo de la música, el cual es bastante rápido.
Historia Baile de marcada ascendencia africana propio del litoral Caribe.
Fue introducido en tiempos pretéritos a lo largo de las orillas del río Magdalena por pescadores de un teleósteo denominado mapalé. En sus orígenes fue una danza de labor ejecutada en las noches y amenizada con toques de tambores yamaró y quitambre, las palmas de las manos y el canto.
Con posterioridad se produjo una transformación de su temática, atribuyéndole un énfasis de regocijo con carácter sexual y asignándole la evolución frenética que hoy presenta.
La coreografía actual mantiene rasgos de su esencia africana en la parafernalia, tanto en el vestuario, que es en extremo sencillo, Es un baile afrocolombiano que surgió en la costa del Caribe colombiana gracias a la influencia cultural de los esclavos africanos traficados durante la conquista de América.
El conjunto o ensamble musical consta de tambor alegre, tambor llamador, guache o maracas y tambora.
El mapalé ha sido descrito también como "ritmo del frenesi" y se ha hablado con no menos abundancia de argumentos, de una especie de "brujería" que logra que los bailarines se vayan sintiendo atraídos por algo inexplicable que parece salir de los golpes del tambor o el agudo sonido de una caña, hasta hacerlos caer literalmente hablando, en un desenfreno de pasión, de deseo carnal.
Esa es una coreografía muy representada. El mapalé en versión primitiva constituye una bifurcación de los golpes rítmicos empleados para ambientar ritos de diferentes especie entre los negros, de ahí que la versión clásica del ritmo sea percusión sola. Es un sonido que va creciendo hasta lograr por este solo medio el fin propuesto.
Vestimenta Dado que surgió en un clima bastante caluroso, y se sigue bailando así, las mujeres bailan por lo regular con vestidos cortos, ceñidos, de colores vivos y con arandelas en hombros y faldas que resaltan el movimiento. Usualmente en las danzas del negro las mujeres llevan faldas cortas, con flequillos o volantes pequeños que adornan el movimiento acelerado de sus caderas. van descalzas y portan turbantes sencillos.
Los hombres usan pantalones pesqueros, bayetilla roja y no usan camisa. Baile El mapalé es una danza de pareja suelta.
Se baila con pasos cortos, ritmo acelerado y palmoteo constante de los bailarines. Las rutinas se inician con la formación de dos filas individuales una frente a la otra, por parte de hombres y mujeres, para efectuar avances hacia delante y hacia atrás. Continúa con posturas de exhibición libres e individuales de los hombres con el propósito de agradar a sus parejas, quienes se turnan para corresponder los enfrentamientos.
Los movimientos son frenéticos y con un alto contenido de erotismo. Los de las mujeres son un tanto diferentes y se destacan por ser más excitantes y eróticos. En los compases, se habla de un ritmo binario, con impresionante percusión a dos tonos, con lo cual se buscaba el lucimiento de las parejas.
Esta tonada conserva características musicales típicamente africanas, donde los tambores, en función coral, se alternan con el canto y el palmoteo. Se emplea para enmarcar un juego coreográfico, en el que los bailarines ejecutan diversas figuras con miras a conquistar a las mujeres.
Algunos investigadores lo definen esquemáticamente como "ritmo orillero por excelencia", de los contornos del litoral norte de Colombia.
Esa definición parece limitante en la medida en que otros pueblos, no ribereños, hubiesen participado activamente en la creación de piezas en este ritmo, o por lo menos en la presentación de bailes que llevan el mismo nombre, pero la verdad es que los registros están indicando que el término "orillero" refleja en cierta forma los origines, no así el complemento sobre el ritmo, puesto que también se sostiene que el nombre le fue asignado por un pez, que en determinada temporada, al producirse la subienda, abundaba en los poblados, dando orígenes a festejos denominados Festividades del Mapalé.
El mapalé es una danza de Colombia que representa el liderazgo de la fuerza negra convertidos en moviendo eroticos entre el hombre y la mujer.
Los bailarines se mueven exaltados y aceleradamente y con una gran fuerza hacen saltos, caídas, movimiento de hombros , cabeza y caderas en un enfrentamiento constante entre ambos, siguiendo el ritmo de la música, el cual es bastante rápido.
Historia Baile de marcada ascendencia africana propio del litoral Caribe.
Fue introducido en tiempos pretéritos a lo largo de las orillas del río Magdalena por pescadores de un teleósteo denominado mapalé. En sus orígenes fue una danza de labor ejecutada en las noches y amenizada con toques de tambores yamaró y quitambre, las palmas de las manos y el canto.
Con posterioridad se produjo una transformación de su temática, atribuyéndole un énfasis de regocijo con carácter sexual y asignándole la evolución frenética que hoy presenta.
La coreografía actual mantiene rasgos de su esencia africana en la parafernalia, tanto en el vestuario, que es en extremo sencillo, Es un baile afrocolombiano que surgió en la costa del Caribe colombiana gracias a la influencia cultural de los esclavos africanos traficados durante la conquista de América.
El conjunto o ensamble musical consta de tambor alegre, tambor llamador, guache o maracas y tambora.
El mapalé ha sido descrito también como "ritmo del frenesi" y se ha hablado con no menos abundancia de argumentos, de una especie de "brujería" que logra que los bailarines se vayan sintiendo atraídos por algo inexplicable que parece salir de los golpes del tambor o el agudo sonido de una caña, hasta hacerlos caer literalmente hablando, en un desenfreno de pasión, de deseo carnal.
Esa es una coreografía muy representada. El mapalé en versión primitiva constituye una bifurcación de los golpes rítmicos empleados para ambientar ritos de diferentes especie entre los negros, de ahí que la versión clásica del ritmo sea percusión sola. Es un sonido que va creciendo hasta lograr por este solo medio el fin propuesto.
Vestimenta Dado que surgió en un clima bastante caluroso, y se sigue bailando así, las mujeres bailan por lo regular con vestidos cortos, ceñidos, de colores vivos y con arandelas en hombros y faldas que resaltan el movimiento. Usualmente en las danzas del negro las mujeres llevan faldas cortas, con flequillos o volantes pequeños que adornan el movimiento acelerado de sus caderas. van descalzas y portan turbantes sencillos.
Los hombres usan pantalones pesqueros, bayetilla roja y no usan camisa. Baile El mapalé es una danza de pareja suelta.
Se baila con pasos cortos, ritmo acelerado y palmoteo constante de los bailarines. Las rutinas se inician con la formación de dos filas individuales una frente a la otra, por parte de hombres y mujeres, para efectuar avances hacia delante y hacia atrás. Continúa con posturas de exhibición libres e individuales de los hombres con el propósito de agradar a sus parejas, quienes se turnan para corresponder los enfrentamientos.
Los movimientos son frenéticos y con un alto contenido de erotismo. Los de las mujeres son un tanto diferentes y se destacan por ser más excitantes y eróticos. En los compases, se habla de un ritmo binario, con impresionante percusión a dos tonos, con lo cual se buscaba el lucimiento de las parejas.